Cuando Rafa me escribió, tenía claro lo que quería: un espacio con vida, armonía y estilo, pero sin necesidad de hacer obra. Su vivienda, abierta y luminosa, era el lienzo perfecto para mostrar cómo el interiorismo puede transformar radicalmente un hogar sin levantar una pared.
Con nuestro servicio de diseño online, trabajamos paso a paso para convertir su salón-cocina en un ambiente cálido, conectado, funcional… y lleno de alma.
Antes: luz sí, pero sin narrativa visual
La distribución de la vivienda era correcta, y el sofá mostaza —ya presente— aportaba un punto de color atractivo. Sin embargo, todo parecía colocado sin intención: el mobiliario flotaba en un mar de blanco, la cocina brillaba demasiado, y las paredes estaban vacías, frías, sin textura ni decoración.
A pesar de la buena entrada de luz natural, la sensación era de neutralidad absoluta, de una vivienda que aún no se había contado a sí misma.
Faltaba cohesión, calidez y una propuesta que uniera lo que estaba… separado.
Después: un hogar con alma y color
Con un objetivo claro —transformar sin obra— desarrollamos una propuesta rica en materiales, color y orden visual. El resultado habla por sí solo.
La cocina: de fría a vibrante
Sustituimos los muebles superiores blancos por madera de roble natural, lo que aportó calidez y conexión directa con el suelo.
La gran revolución llegó con el revestimiento verde brillante: un gesto valiente que rompió con la frialdad monocromática y dio profundidad, dinamismo y un toque sofisticado. El color se eligió pensando en la integración cromática con el salón.
Diseñamos también una zona de almacenaje abierta, combinando laca verde con madera, perfecta para tener a mano tazas, vajilla o pequeños electrodomésticos, a la vez que decorativa y ligera. Esta nueva organización trajo orden y carácter.
El salón: textura, equilibrio y protagonismo
El sofá mostaza fue el punto de partida. Lo mantuvimos, pero lo enmarcamos y lo acompañamos:
– Cojines en tonos terracota y verde oliva, que refuerzan la paleta natural del proyecto.
– Un fondo de paneles de madera verticales y papel pintado a rayas sutiles, que aportan textura sin saturar.
– Una iluminación decorativa focal sobre el sofá, que enmarca el arte mural con una luz cálida y jerarquiza visualmente el espacio.
Diseñamos también un mueble a medida para TV en madera flotante, que despeja visualmente la estancia y refuerza la horizontalidad del espacio. Todo esto, visto desde el comedor, forma un paisaje doméstico equilibrado, funcional y armónico.
Un espacio que respira diseño y bienestar
– Una cocina y un salón que ya no compiten, sino que dialogan.
– Un ambiente más luminoso, natural y estructurado, sin perder frescura.
– Un hogar que cuenta una historia a través de la elección consciente de cada elemento.
En IDV Interiorismo creemos que el diseño debe adaptarse a tu estilo de vida, no al revés. Y que una buena propuesta estética transforma no solo un espacio, sino también la manera en que lo habitas.