Hoy toca enseñaros una reforma de un baño, antes era oscuro con azulejos verdes, con bañera y lavabo sencillo. La idea era principalmente convertirlo en un espacio con ducha, el baño no es muy grande pero tampoco llega a ser pequeño, solo cuenta con una entrada de luz natural desde la ventana por lo que la idea principal era agrandarlo visualmente utilizando materiales con tonalidades muy claras.
Como los que me conocéis sabéis que me encanta poner papel vinílico en el baño, así que en este proyecto no se iba a quedar atrás, escogí uno muy bonito con formas geométricas y en color verde agua de la firma Sanderson El resultado me encantó.
Quería algo que no subiera demasiado en presupuesto, así que se me ocurrió colocar azulejos blancos en color mate vitrificados de medida 60×30 y añadirle el detalle de la perfilería de acero inoxidable brillante entre unos y otros.
Para el pavimento utilicé un porcelánico imitación mármol Ibiza de medida 50×50, la bañera se sustituyó por un plato de ducha de resina efecto pizarra de medida 70×130 colocado a ras del suelo y una mampara de cristal transparente.
Añadí un mueble de doble lavabo de la firma de Ikea con grifería en acero inox brillo.
Los marcos y tapajuntas de la ventana se lacaron en color blanco y bajo esta coloque tres ganchos de la marca Balungen para las toallas.
Hay que decir que no prestamos mucha atención a éstas estancias y creedme que con un poco de imaginación y poco presupuesto podemos dar la vuelta a un baño aburrido y convertirlo en algo divertido, funcional y elegante, una prueba de ello es éste proyecto.