Este estilo es muy personal, el exotismo de estos ambientes orientales son la clave de auge en los hogares occidentales. El orden y el uso de solo los elementos necesarios es clave en este estilo.
En la decoración oriental se utilizan los muebles de pequeñas dimensiones generalmente bajos y que en la medida de lo posible reposen directamente en el suelo sin patas.
Un color que es tradición es el negro, eso sí en pequeñas pinceladas, ya que esteriliza el espacio, además optaremos por tonos como el verde, el turquesa y los púrpuras, aunque en las paredes serán los beige, blancos o marrones. Recuerda que debe existir un color dominante en el cual se elegirán las tonalidades del resto de elementos.
Los materiales en el estilo oriental serán el bambú, el mimbre, la madera de cedro, la piedra, el uso de papel de arroz y la seda. Haz combinaciones de estos materiales, por ejemplo un mueble de madera envejecida con acabado brillante del lacado. Si quieres lograr es toque especial pon una alfombra de grandes dimensiones tipo tatami, cojines y cortinas de diversos colores que vaya en armonía con el tono de color de las paredes y complementos. Decora con elementos orientales básicos como una bandeja con flores de cerezo, jarrones en tonos metálicos.
Con la luz elegiremos luces cálidas, velas aromáticas o faroles pequeños. Huye de grandes fuentes de luz, utiliza siempre luz indirecta, para lograr un ambiente suave y sensual, que propicie la meditación y el descanso.
Recuerda que el Yin y el Yang están muy presentes en estos interiores así que nos es raro ver los contrastes de materiales.
El estilo oriental evoca a la serenidad y la calma
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