Este proyecto es una recepción de los apartamentos Costa Adeje Garden, situado en Adeje, Tenerife.
Gran espacio que sufrió una importante transformación. Hay que decir que no hay nada más agradable que llevarnos una buena impresión cuando entramos a un establecimiento, y más cuando es el lugar donde nos alojamos y pasamos unas buenas vacaciones.
Esto es lo que sucedió con esta recepción; paso de ver un espacio oscuro, sin carácter, lúgubre, a un espacio lleno de luz que transmite calma y con una decoración mucho más actual.
Antes que nada, se quitó el gotelé de las paredes y todas las molduras que estaban a media altura en las paredes, y toda la carpintería de aluminio de las ventanas y puertas se lacaron en un color blanco roto.
Todas las paredes se pintaron de la misma tonalidad que la carpintería y el rodapié se pintó en un color topo.
Se organizaron dos estancias anexas a la entrada; una destinada a la zona de espera de los clientes ambientada con sofás y sillones, y la otra zona destinada al teletrabajo, donde los clientes pueden disfrutar de la tranquilidad necesaria para poder trabajar con el ordenador.
En la zona de espera, los sofás se tapizaron con una tela en color marrón con vivo en color beige y se aprovecharon los sillones orejeros que ya estaban tras tapizarlos a dos caras, siendo la cara delantera en un estampado geométrico con tonalidades en color verde y la cara trasera en la misma tela que los sofás.
Se colocaron dos mesas de centro de ratán, que al ser de tamaño pequeño son muy versátiles y dan mucho juego.
Para la zona de trabajo, se diseñó un espacio dedicado a éste, con mobiliario de madera de roble, mesa redonda y sillas muy actuales con asiento y respaldo de rejilla, similares a la originaria silla Cesca diseñada por Marcel Breuer.
Para las ventanas se retiraron los estores que había y se colocaron visillos de lino con cortinas en estampado geométrico colocados hasta el techo. De esta manera conseguimos agrandar visualmente el espacio.
Todas las lámparas de brazos del techo se mantuvieron, se lacaron en un color blanco roto y se colocaron nuevas tulipas de tela de rafia con ribete en color negro.
No podían faltar las plantas naturales en este espacio, de diversos tamaños y tipo, recorren cada punto de la recepción.
En este espacio, destaca el blanco y el verde que se traslada a un mundo de bosque donde se respira aire puro.